jueves, 8 de octubre de 2015

Hervir la niebla en la Ciudad profunda










































































































































Era sagaz en la prisión del frío.

Vio presagios en la mañana azul: los vigilantes hendían el
invierno y los arroyos eran lentos entre las flores de la nieve.

Venían cuerpos femeninos y él advertía su fertilidad.

Luego llegaron manos invisibles. Con exacta dulzura, asió la
mano de su madre.

Antonio Gamoneda. Libro del frío

lunes, 5 de octubre de 2015

El blanco rumor de Sarajevo
























































































































































































































Nuestros encuentros de amor en el León

Qué hermosa vejez pudimos haber tenido
Tú y yo
Sin toda esta locura nacionalista eslavo meridional.

Y en cambio,
Después de todo sólo nos han quedado
Estos encuentros de amor tristes
En el cementerio del León.

Ahora quiero decirte
Que por momentos logro ser feliz
En medio de esta infelicidad
Cuando en el cementerio me sorprende la lluvia.

Cuánto me gusta empaparme junto a ti.

Izet Sarajlic